David Crops
«Mi madre tenía una escuela de baile en San Juan de Luz, en el País Vasco francés. Como tenía que prepararse sus coreografías, en casa teníamos muchos discos y vídeos. Al criarme en la frontera, iba a clubs como el KU y compraba vinilos en San Sebastián. Yo quería ser mecánico de aviones, hasta que en un cumpleaños vi a un deejay pinchando. En 2012 hice una remezcla que sonó bastante en la Ibiza Global Radio. La última década he estado en Grupo Nassau, disfrutando de los recopilatorios y los winter tours. El groove es lo que distingue mis sesiones. Pinchar es como cocinar: hay que jugar con los sabores y las especias. Soy organizado (llego media hora antes de mi sesión para sentir qué debo poner) y curioso: si alguien sube a la cabina a enseñarme en su móvil un tema que no conozco… le hago una foto al título para que no se me olvide.»